Índice.
1. Crítica etimológica.
1.1. «Anti-«.
1.2. «Semitismo».
2. Objetivo sociopolítico.
3. Antisemitismo israelí.
Lo primero que hay que denunciar es la apropiación indebida de esta palabra para ser usada solamente refiriéndose a judíos. Por el contrario, quien critica a otros semitas, como por ejemplo palestinos, no es llamado «antisemita». Así, en la práctica «antisemitismo» significa «antijudío» o «antijudaísmo» de manera indebida. De esta manera, se toma el subconjunto (judíos) por el todo (semitas), como si no hubiera semitas que no son judíos.
Conviene además realizar una adecuada crítica etimológica de la palabra «antisemitismo», la cual consiste en las críticas de sus dos partes, el prefijo «anti-« y la raíz «semitismo».
Yo nunca he visto críticas a judíos por ser judíos, sino por cometer maldades o por ser criminales, por lo que quejarse de antisemitismo no es legítimo pues las críticas están plenamente justificadas en las acciones de dichos personajes.
Veamos algunos ejemplos: Se acusa a ciertas judías de promocionar el feminismo como actividad subversiva antioccidental (Betty Friedan, Gloria Steinem), de ser estafadores financieros (como Bernard Madoff), usureros con ambiciones políticas (Rothschilds, Goldman Sachs), falseadores científicos con motivos subversivos sociopolíticos (Lewontin en Genética, Franz Boas en Antropología), cineastas subversivos, politizados y racistas antiblancos haciendo cine sionista (como Steven Spielberg o los hermanos Wachovsky), terroristas (Irgun, Mossad), hipócritas promotores de la invasión inmigrante para los países occidentales mientras predican lo contrario para Israel, hipócritas predicando antinacionalismo en forma de socialismo internacionalista para los demás mientras ellos son nacionalistas sionistas (Albert Einstein), etc. En todos estos ejemplos y en infinidad más, las críticas están siempre motivadas por lo que los judíos hacen, no por lo que son, así que el uso del prefijo «anti-» no tiene razón de ser.
A los judíos que no cometen maldades no se les critica, y a los que defienden la verdad, la justicia o el bien se les elogia, pues igual que los malvados se merecen las críticas, los contrarios se merecen también los elogios. Así, investigadores del holocausto (como David Cole) o críticos con el supremacismo judío (como Israel Shahak) son respetados y elogiados.
Alguien podría decir que sí existe antisemitismo cuando se critica la religión judía, el judaísmo. Pero tampoco tendría razón, pues esas críticas se realizan desde un punto de vista ético escrupuloso, («no hagas a los demás lo que no deseas para ti»). Así, criticar mandatos supremacistas judíos, racistas y criminales del Talmud no es antisemitismo, sino anticriminalidad.
Pero es peor aún. Si por lo menos se usara esta palabra cuando se critica a los judíos semitas, tendría algún sentido. Pero las críticas suelen ir dirigidas a judíos procedentes de Alemania, Polonia y Rusia emigrados a Yanquilandia, Israel y otros países, los cuales no son semitas, no son judíos hebreos, sino que son judíos askenazis, descendientes del antiguo imperio jázaro, que son hoy en día la inmensa mayoría de judíos tanto en cantidad como en protagonismo.
Por lo tanto, queda de lo más grotesco que judíos «europeos» estén siempre empleando la expresión «antisemitismo» sin ser semitas.
El objetivo del uso de esta palabra, aún sin tener derecho a usarla en la mayoría de las veces como he explicado en la crítica etimológica anterior, es por supuesto, impedir las críticas a los judíos delincuentes por las maldades que cometen, arrojando esta palabra convertida en tabú, en mantra repetitivo, contra los críticos, para evitar la exposición de los hechos, de los crímenes, evitando el debate, evitando que se muestre la realidad. No razonar ni argumentar, porque saben que tienen las de perder ante la exposición de dichos hechos. Es una actitud por tanto, de lo más miserable.
Por tanto, la acusación de «antisemitismo» no va dirigida a quien aborrece a los judíos, sino a quien los criminales judíos aborrecen.
Como he dicho antes, la mayoría de judíos del mundo no son semitas, sino askenazis. Esto se cumple curiosamente también en Israel, en donde más del 90% de la población son askenazis y el resto semitas (hebreos), y de otros tipos (como los felasas negros procedentes de Etiopía). Las israelíes Bar Refaeli o Natalie Portman son claros ejemplos de judías askenazis que no tienen aspecto de hebreas semitas porque no lo son.
En cambio, los palestinos sí son semitas. Y estos palestinos semitas están siendo atacados por los israelíes. Y están siendo atacados no por lo que hacen, pues no son usureros, ni estafadores financieros, ni falseadores científicos, ni hipócritas promotores de la subversión moral para los demás, sino por motivos étnicos: Por ser palestinos, por no ser judíos. Porque los judíos quieren todo el territorio y la invasión inicial con el paso del tiempo desean completarla echando o matando a todos los palestinos. Las acusaciones de ser terroristas son en este caso sin sentido, pues llaman terrorista a quien defiende de manera armada su territorio de la invasión militar y poblacional judía.
Es decir, sean los israelíes askenazis (en su mayoría) o semitas (en su minoría), son antisemitas y llevan en Oriente Medio practicando el más puro antisemitismo: limpieza étnica por motivos étnicos.
Por si esto fuera poco, parece ser que en Israel los mismos judíos hebreos son discriminados por los judíos askenazis, y de nuevo por motivos étnicos y no por los actos que cometen. De esta manera, el antisemitismo en Israel es doble, ejercido contra palestinos y contra judíos hebreos, por unos judíos usurpadores del territorio. (También hay racismo contra judíos felasas negros, pero eso ya es otro asunto no relacionado con el antisemitismo).
Ver más artículos de manipulación del lenguaje.
Artículo relacionado: Citas sociopolíticas: Antisemitismo.
Hola, me ha gustado mucho tu blog. Te invito a leer el mío. Entre otras cosas, expongo un estudio hecho por una negra sobre el hecho que actualmente hay negros esclavizando a otros negros en Sudán, África. (Los negros se han esclavizado entre sí desde mucho antes que llegaran los europeos allí y lo siguen haciendo hoy, lo mismo ocurre con los amerindios, en el Amazonas por ejemplo).
http://realidadquebrota.wordpress.com/2012/01/14/sobre-la-barbarie-africana/
También cito numerosos estudios científicos que muestran que los amerindios hasta hoy se matan y violan entre sí, y que, contrario al mito del buen salvaje, también se han comido entre sí y comido a sus niños.
Cierto.
Esto es simplemente prostitución semántica. Da igual lo que la palabra realmente signifique, lo importante es lo que el marxismo cultural quiere que signifique.
Es una de las palabras mordaza, una de las armas arrojadizas que se utilizan a diario contra nuestros pueblos europeos.
Antisemitismo… es cualquier cosa que el nwo quiere que sea. Así, cualquier tipo de crítica o comentario sobre un judío, es antisemitismo. Es antisemitismo decir que los judíos controlan las finanzas mundiales, pero también lo es decir que el judío Jacob tiene nariz de patata. Da igual. No se les puede tocar, ni cuestionar, ni interrogar, ni mucho menos criticar.
¡Antisemita, que eres un antisemita! Eso se ha convertido en sinónimo de la maldad absoluta. Conviertiendo a los judíos en Las Víctimas, hasta la más ligera crítica o comentario que no sea un rendido elogio hacia ellos, se convierte en el summun de la maldad más horrorosa.
Pepe: Buen blog el tuyo. Habría sido mejor que pusieras el comentario en la página «Acerca de», que es una página fija y es donde encaja más tu comentario.
Yo también tengo pendiente escribir sobre la esclavitud de los negros entre sí.
Joana: Es verdad que en la práctica lo que importa es lo que significan las palabras, pero me niego a que corrompan el idioma y por eso hago estas críticas de manipulación del lenguaje.
Además, tiene la utilidad de siempre: Mostrar la propaganda y la manipulación sirve para que se vuelva en contra de los propagandistas, al menos para quien es capaz de entenderlo, los seres humanos. A los monos de feria, los borregos y los zombies les da igual, pero yo no escribo para esa clase de gente.
Esa palabrita es un «mantram» del marxismo cultural, pero ya ciertas personas en todo el mundo están empezando a usar esa misma arma contra ellos como por ejemplo la famosa frase «antirracista es una palabra en clave para antiblanco» cada vez coge más fuerza.
Recomiendo este video sobre el «truco»
Sí, gran vídeo. Lo curioso es que lo reconoce con toda la cara dura. Se sienten muy seguros. Mejor. Queda claro que quien no reconoce la verdad es porque no quiere.
Muy necesario este artículo.
«Antisemita» es un puro anatema, una palabra que se lanza a otro no sólo para sacarlo del debate sino para sacarlo de la sociedad y condenarlo al ostracismo. Por ello, sí: «antisemita» es aquel que por alguna razón incomoda a los judíos sionistas y nuevoordenmundialistas.
Los sefardíes, que a diferencia de los askenazis sí son semitas, son ciudadanos de segunda en el estado israelí. No digamos ya los mizrajíes o judíos provenientes del norte de África y del Medio Oriente (también semitas). Realmente no hay nada más antisemita (sin comillas) que un judío askenazi.
los» judios» son falsos judios, los verdaderos «judios» son los negros y latinos.http://www.therealhebrewisraelites.com/12tribesofisraelnow.htm
hablando de otro tema :
el club bilderberg esta empezando este año , esta vez en estados unidos y el tema principal es la «Colapso del dólar y destrucción de Europa» para estar mas cerca de crear el nuevo orden mundial.
http://verdadahora.cl/daniel_estulin_revela_discusiones_internas_de_bilderberg_colapso_del_dolar_y_destruccion_de_europa.html
[…] […]