Hace apenas 3 meses que el Sevilla ganó brillantemente la final de la Copa de la UEFA, goleando 4-0 al Middlesbrough. Toda la prensa deportiva dio la noticia y la comentó como se merece:
- Primero, porque objetivamente la final de la Copa de la UEFA se lo merece, al ser la segunda competición más importante de Europa, y todo periódico deportivo debe informar de ello.
- Y segundo, porque la ganó un equipo español, y la ganó de una manera rotunda y brillante, lo que genera más interés en España. Además, el Sevilla es un club que, dejando aparte la clásica rivalidad local con el Betis, no genera apenas animadversión en el resto de España.
Pues bien, sorprendentemente, el Sport fue el único periódico que ni siquiera se dignó en dar la noticia ni en comentar dicho partido. 😮 Hice capturas de pantalla y las puse en cierto foro para demostrarlo. Con ese comportamiento, el periódico Sport demostró tener solamente interés en lo relacionado con el Barcelona, lo cual es, además de un sectarismo inaudito, de una extraordinaria pobreza, no sólo periodística (esto es, profesional), sino incluso intelectual (por dar la espalda a la realidad objetiva), y también sus compradores/lectores. Además, es un claro menosprecio hacia el Sevilla, que tras ganar la Copa de la UEFA de una manera tan meritoria, lo ignora mezquinamente.
Pero el destino tenía pensada la venganza y ayer se jugó la Supercopa de Europa entre el Barcelona y el Sevilla. Esta vez, el Sport no iba a poder ignorar al Sevilla, aunque sólo fuera porque era el rival del Barcelona. Y el resultado, demoledor, de 3-0 a favor del Sevilla, 😀 además de ser el segundo título europeo para dicho club en apenas 3 meses, puede considerarse una venganza del destino contra el periodicucho Sport y su menosprecio anterior, esto es, por su falta de profesionalidad.
Estoy viendo la página principal de Sport ahora mismo, y ahora sí que hablan del Sevilla. Qué remedio. Incluso los periodistas parece que se ensañan con el Barcelona. Y es que, como suele ser habitual en estos casos, los periodistas siempre están dispuestos a capitalizar los sentimientos del aficionado en provecho propio, ya sea la alegría de la victoria o la decepción de la derrota.
Visitas en este instante:
qbitácora 