Hay quien dice que hay solamente dos clases sociales, «los de arriba» y «los de abajo», pero no es verdad. Hay unas cinco:
- Casta internacional o mundial.
- Casta nacional.
- Gente famosa.
- Clase media.
- Parias.
Estas clases sociales tienen características claramente identificativas:
Casta internacional o mundial.
La casta mundial está formada por los que gobiernan casi todo el mundo excepto unos pocos países rebeldes. Está formada principalmente por banqueros internacionales (Rothschilds, Goldman, etc.) conocidos para gente con interés en investigar la verdad sobre el mundo, pero no conocidos para el vulgo. Son los dueños de los principales bancos centrales, como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, (bancos «independientes» del poder político, o sea, dependientes de esta gentuza). También hay jeques árabes dueños de empresas que explotan campos petrolíferos, y multimillonarios accionistas de multinacionales o especuladores en mercados financieros. Son los impulsores de la globalización, del euro, del feminismo, de la invasión inmigrante, del racismo antiblanco, de la permisividad ante el islam, de los separatismos, y de todos los fenómenos sociopolíticos que se producen en muchos países a la vez, así como los creadores de organizaciones mundialistas públicas (ONU, UE, etc.), privadas (Grupo de Bilderberg, Comisión Trilateral, Consejo de Relaciones Exteriores, etc.) y secretas (B’nai B’rith, masonería, etc.), y los promotores de guerras.
Los integrantes de la casta mundial son lobos fuertemente ideologizados, porque son los que han creado la ideología dominante según su interés, deseo y beneficio propio: supremacismo judío. No tienen escrúpulos. Si los tuvieran, no habrían podido okupar el puesto y además serían expulsados de su posición rápidamente.
Casta nacional.
La casta nacional está formada por los que tienen poder económico, mediático, judicial, financiero o político en cada nación, y está formada por la Familia Irreal (en España), políticos, enchufados, altos funcionarios, empresarios (accionistas importantes) de grandes empresas y bancos (de menor importancia que los anteriores), todos ellos interrelacionados en relaciones de interdependencia para mantener su status y privilegios. Son criados de los anteriores y acuden a las organizaciones mundialistas mencionadas antes a recibir instrucciones de sus amos para ejecutar sus órdenes, sin importarles traicionar a sus respectivas naciones para seguir manteniendo su posición. Algunos son famosos y conocidos, y otros no. Algunos puede que formen parte de la casta mundial, o que logren ascender a ella. Son responsables de fenómenos de ámbito nacional.
Los de las castas nacionales también son lobos. No tienen escrúpulos tampoco, pero a diferencia de los anteriores, no tienen ideología, sino que la aparentan, participando en el juego democrático para dividir y obtener los votos de la clase media. Su ideología es okupar y mantener su posición social y económica, y si pudieran, ascender más arriba.
Gente famosa.
A continuación hay un grupo de gente que no gobierna y que no tiene poder intrínsecamente pero sí influencia delegada por los anteriores, siendo criados de ellos. Son famosos, ganan mucho dinero y son los que interaccionan de manera directa con la población. Algunos son conocidos mundialmente y otros sólo nacionalmente. A este grupo pertenecen:
- Pastores del rebaño: Se encargan de decirle a la gente qué pensar, y qué está bien y qué está mal. Son los «creadores de opinión». Equivalen a los curas de antaño. Son periodistas famosos de prensa, radio y televisión, dirigentes de ONG famosas, «expertos» de ciencias sociales (economistas, sociólogos, psicólogas, sexólogas, etc.), y altos cargos religiosos.
- Entretenedores del rebaño: Se encargan de entretener a la población. Son deportistas famosos, actores, músicos, toreros, etc.
Los pastores del rebaño pueden tener ideología o sólo aparentarla, pero desde luego su función es transmitirla e inculcarla a la clase media.
A los entretenedores del rebaño no se les exigía transmitir ninguna ideología sino solamente entretener a la gente, pero cada vez más, debido al parecer a que el régimen está nervioso, están echando mano también de ellos para dar «ejemplo», es decir, para transimitir también propaganda sociopolítica, como las incontables campañas «contra el racismo» (o sea, campañas a favor del racismo antiblanco) en el fútbol. En su vida privada si muestran alguna ideología sociopolítica ha de ser prosistema (izquierdista, mundialista, hedonista, inmigracionista, racista antiblanca, feminista), y si muestran una ideología contraria pueden ser expulsados de su posición de entretenedores del rebaño (futbolistas italianos haciendo el saludo fascista, atleta griega expulsada de los JJ.OO. 2012, etc.).
Clase media.
La clase media está formada por el grueso de la población. Son los que sostienen la sociedad en su triple función de trabajadores, consumidores y pagadores de impuestos. No son famosos. Ganan poco dinero, y su nivel de vida y subsistencia dependen de su trabajo y como mucho de algunas rentas del capital mobiliario e inmobiliario. Para empeorar las cosas, muchos además están ahora endeudados.
La clase media es el gran rebaño de borregos (ver mis artículos sobre borreguismo). Son los que sostienen a todos los demás. Según la circunstancia, son unas veces burros de carga y vacas lecheras (para trabajar en el mercado laboral o para pagar impuestos), prisioneros (legislación laboral, feminista y censura/represión sociopolítica) o peones de ajedrez (en las guerras). Mientras tengan pan y circo están satisfechos. Cuando se les acaba el pan y el circo se cabrean, pero para entonces ya es tarde, pues con su falta de recursos y su carencia de organización no pueden desalojar a las castas. Muchos están ideologizados, siendo su ideología sociopolítica la inculcada por la casta a través de sus pastores, votando a sus verdugos en las elecciones de la dictadura democrática. Son por lo tanto, esclavos mentales de la casta. Sólo una minoría de la clase media son lobos, pero impotentes ante las circunstancias.
La clase media adopta la ideología de la casta. Si la casta es patriota, entonces la clase media también, y el país irá bien, a no ser que la casta internacional decida destruir ese país con una guerra o boicot internacional. Si la casta está vendida y es servil a la casta internacional, entonces el país se irá a la mierda, pues para sacarlo adelante, tiene que haber consciencia de nación y unión, y más en la época de la globalización, en donde el contacto con otros grupos y naciones es más cercano y directo.
Parias.
Por último, los parias son gente que no trabaja pero cobra paguitas de las administraciones públicas (pensiones no contributivas, renta mínima de inserción), como desempleados de larga duración, desahuciados al no pagar la hipoteca, discapacitados, inmigrantes, gitanos. Gente que ni siquiera cobra nada (mendigos), o que directamente vienen fuera de la ley (delincuentes).
Pueden ser borregos, (individuos de clase media empobrecidos), o lobos, gente antisocial e independiente (mendigos, delincuentes, gitanos). Unos viven de la indigencia, y otros de subsidios o de robar, por lo que en general, viven también parasitariamente del trabajo de la clase media.
Brillante,como siempre.
Me resulta curioso ver a gente que aplaude ensimismada un discurso como el suyo,pero que cuando les nombran la palabras anti globalización,racismo anti blanco o inmigración descontrolada estas mismas personas se lanzan al cuello del emisor al grito de !!facha!! !!racista!! o el que más me gusta a mi «PPero».Con el ultimo «insulto» se demuestra el grado de comedura de tarro de la gente………PP,un partido pro inmigrante y proglobalización al servicio de sus amos igual que el Psoe.En fin,gracias otra vez por su honestidad y por hablar claro.
Gracias. No hay de qué.
Lo de llamar al PP facha o fascista es de las cosas peores que uno se puede encontrar, no sólo porque sea mentira, pues evidentemente el PP es un partido prosistema y no antisistema como el fascismo que fue combatido en la 2ª Guerra Mundial, sino por la constatación de la estupidez y autoengaño de los que caen en esa burda tergiversación de la realidad. Con lo fácil que es intentar ver la realidad como es, no sólo por honestidad intelectual o por amar la verdad, sino porque ver la realidad como es, es el primer paso para poder manejarla adecuadamente. Pero esa gente no, y encima luego se quejan de lo que han votado, o dicen que se sienten «traicionados». Son patéticos.
Es que ni siquiera el Caudillo era un fascista por mas que lo brame la analfabetada de la izquierda extrema. Franco era un conservador católico y militar muy escéptico de todas «esas cosas nuevas». Tambien muy pragmático y si, tambien moderado.
Lo del PP fascista eso si que ya es la monda, guarros ignorantes no insulteis al glorioso movimiento fascista llamandolo «pepero» por Dios. Er Pepé no tiene realmente ninguna ideologia (ni siquiera, ni siquiera la liberal) sólo son castuza analfabeta, cutre y enemiga del pueblo y la patria españolas. En cambio del «Movimiento» (La Pesoe) no diria exactamente lo mismo, si ha parecido tener una función «pedagógica» en España… ejem, por algo es (¿o era?) la marca principal del Régimen.
Matizar a tu esplendido articulo querido qbit, que en la hiperclase mundial tambien tienen un peso especifico las poderosas familias musulmanas de medio oriente, podridos de dinero gracias al petroleo, estan tambien influyendo en nuestras vidas, aportando mucho dinero en sembrar europa de mezquitas, comprar clubes de futbol (sabemos lo que supone este circo mediatico en europa) hinchar la burbuja del turismo con sus vacaciones de superlujo etc (lamentable ver como los lugareños pierden todo tipo de dignidad cuando esta gente recala en sus puertos con sus yates de ensueño) por supuesto influencias negativas y dañinas para nuestra identidad europea.
En este artículo, yo no usaría la palabra «Casta», sino «Élite». Por lo demás, está perfecto.
NONSISTEMA: Tienes razón, así que he añadido al artículo a los jeques árabes como miembros de la casta internacional.
luispihormiguero: Prefiero la palabra «casta» porque yo asocio la palabra «élite» con un significado de calidad. Por ejemplo, cuando se dice «élite intelectual», «élite cultural» o «élite deportiva», se quiere decir los mejores en inteligencia, cultura o en su respectivo ámbito deportivo. Por eso no quiero usar la palabra «élite» aquí, porque los que gobiernan no lo hacen por sus virtudes dignas de aprecio, sino simplemente por tener mucho dinero y el control de la emisión del dinero. Así, prefiero usar la palabra «casta».
De igual modo que la palabra «élite» se puede vincular con la palabra «excelencia», perjudicándola semánticamente, la palabra «casta» se puede vincular con el racialista concepto de «estirpe» (yo aún recurdo la manera de hablar que tenían nuestros abuelos, cuando se referían a alguien describiendo que era «de buena casta» como algo positivo, o alegando la similitud familiar de alguien con eso de «es que tiene toda su casta», etc). El concepto de «casta» ha sido históricamente algo muy hispánico por así decirlo. Cargar todas las tintas contra esa palabra-concepto, como si dicho vocablo fura el mal absoluto es también contraproducente. Yo por eso prefiero usar el de «castuza», que es una derivación del anterior pero con toda la carga peyorativa que requiere tal denominación.
PD. Un saludo, que hacía tiempo que no comentaba por aquí.
Es que la palabra «casta» tiene varios significados, como tantísimas palabras, y como sucede en estos casos, su significado depende del contexto en el que se use, sin que ello implique que se está denigrando la palabra. En este artículo, casta se refiere a la definición 3: http://lema.rae.es/drae/?val=casta
Me parece mejor que «élite»: http://lema.rae.es/drae/?val=élite
P.D.: Rebienvenido.
Un grave problema de la sociedad actual es que ya no tenemos una aristocracia como la de antaño (leer a Anthony Ludovici), y que la clase media se ha proletarizado en buena medida, con la entrada masiva de advenedizos analfabetos en su seno. Es la clase media profesional, la que ha sido más golpeada por este trágico fenómeno.
Claro. Es consecuencia natural del cambio de régimen. Del Antiguo Régimen dominado por la aristocracia y sus valores rectores como patria y dios, al nuevo que empezó en Francia con la Revolución Francesa y extendiéndose luego por Europa y el mundo, dominado por el Capital y sus valores rectores, el dinero y el igualitarismo (en todo menos en dinero).
Totalmente de acuerdo. Y esta situación se agravó exponencialmente tras el fin de la I guerra mundial y sobre todo de la II , cuando las aristocracias paradigmáticas , esto es , la inglesa , la alemana y la húngara, fueron anuladas de facto.
Es un placer que me llamen paria.