LA ANATOMÍA COMPARADA DE LOS ANIMALES (en relación al tipo de alimentación), por el Dr. Milton Mills.
Traducción: Desconocida (he corregido algunos errores).
Introducción.
Normalmente se describen a los seres humanos como «omnívoros.» Esta clasificación se basa en la observación de que los seres humanos se alimentan generalmente de una variedad amplia de alimentos vegetales y animales. Sin embargo, la cultura, costumbre y el aprendizaje están confundiendo el entendimiento de la nutrición humana. Así, la «observación» no es la mejor técnica a utilizar al intentar identificar la dieta «más natural» para los seres humanos. Mientras que la mayoría de los seres humanos tienen un comportamiento omnívoro, todavía se mantiene la cuestión de si los seres humanos son anatómicamente aptos para una dieta que incluya alimentos animales así como alimentos vegetales.
Una técnica mejor y más objetiva es mirar la anatomía y la fisiología humanas. Los mamíferos se adaptan anatómica y fisiológicamente para obtener y consumir una clase particular de dieta. (Es práctica común al examinar los fósiles de mamíferos extintos analizar las características anatómicas para deducir la dieta probable del animal) por lo tanto, podemos observar a mamíferos carnívoros (se alimentan de carnes, huesos y restos animales), a los herbívoros (se alimentan de plantas) y a los omnívoros para ver qué características anatómicas y fisiológicas se asocian a cada tipo de dieta. A partir de ahí podremos mirar la anatomía y la fisiología humanas para ver a qué grupo pertenecemos.
Cavidad bucal.
Los carnívoros tienen una abertura amplia de la boca en relación al tamaño de su cabeza. Esto confiere las ventajas obvias para desarrollar las fuerzas necesarias para agarrar, matar y descuartizar la presa. La musculatura facial se reduce puesto que estos músculos obstaculizarían una apertura amplia de la boca, y no participan en el proceso de deglución animal. En todos los mamíferos carnívoros, la articulación de la mandíbula es una simple bisagra que está ubicada en el mismo plano de la dentadura. Este tipo de articulación es extremadamente fuerte y actúa como el punto de apoyo para los «brazos de una palanca» formados por las mandíbulas superiores y las inferiores. Los músculos principales usados para articular las mandíbulas en carnívoros son los temporales. Este músculo está tan desarrollado en los carnívoros que forman la mayor parte del volumen de los lados de la cabeza (cuando acaricias un perro, estás acariciando sus músculos temporales). El «ángulo» de desplazamiento de la mandíbula inferior en carnívoros es pequeño. Esto es porque los músculos masetero y los pterigoides que se insertan en ese lugar son de poca importancia para ellos. La mandíbula inferior de carnívoros no puede moverse hacia adelante, y tiene movimiento de lado a lado, es decir, lateralizado, muy limitado. Cuando muerde, las muelas con forma de cuchilla adyacentes a las mejillas se deslizan unos con otras, actuando como cuchillos que cortan la carne.
Los dientes de un carnívoro están discretamente espaciados para no retener restos de alimentos. Los incisivos son cortos, acentuados y puntiagudos, y se utilizan para agarrar y destrozar. Los caninos son muy alargados y tienen forma de daga para actuar como puñal, desgarrar y matar a la presa. Los molares (carnassials) son aplanados y triangulares con los bordes dentados que funcionan como las láminas afiladas de las sierras. Debido a la articulación tipo bisagra que se empalma, cuando un carnívoro cierra sus mandíbulas, los dientes laterales a las mejillas actúan juntos de manera que semeja el movimiento de dos láminas cortantes de una tijera.
La saliva de animales carnívoros no contiene las enzimas digestivas. Al comer, un carnívoro mamífero deglute rápidamente y no mastica su alimento. Puesto que las enzimas proteolíticas (que digieren proteínas) no se pueden liberar en la boca debido al peligro de autodigestión (que dañaría la cavidad bucal), los carnívoros no necesitan mezclar su alimento con saliva; simplemente muerden pedazos enormes de carne y los tragan enteros.
Según la teoría evolutiva, las características anatómicas consistentes con una dieta herbívora son de aparición más reciente que la del carnívoro. Los mamíferos herbívoros tienen musculatura facial bien desarrollada, labios carnosos, una abertura relativamente pequeña de la cavidad bucal y una lengua muscular y gruesa. La ayuda de los labios en el movimiento del alimento en la boca y, junto con la musculatura facial (de la mejilla) y la lengua, ayuda en la masticación del alimento. En herbívoros, la articulación de las mandíbulas no está en el mismo plano que el de los dientes, sino que está por encima. Aunque esta articulación es menos fuerte que la del carnívoro, es mucho más móvil y permite los movimientos complejos de la mandíbula necesarios para masticar los alimentos vegetales. Además, este tipo de articulación permite que los dientes superiores e inferiores laterales de la mejilla estén casi juntos a lo largo de las mandíbulas cuando la boca se cierra, actuando como plataformas que muelen.
El ángulo de la mandíbula se ha ampliado para proporcionar una amplia área para la inserción de los músculos, bien desarrollados, masetero y pterigoideo (éstos son los músculos principales de la masticación en animales herbívoros). Los músculos temporales son pequeños y de menor importancia. Los músculos masetero y del pterigoideo por su forma de inserción permiten desplazar la mandíbula inferior hacia los costados. Por consiguiente, la mandíbula inferior tiene un movimiento lateral pronunciado al comer. Este movimiento lateral es necesario para la acción de moler durante la masticación.
La dentadura de herbívoros es muy variada dependiendo de la clase de vegetales que cada especie particular se adapte para comer. Aunque estos animales se diferencian en el tipo y número de dientes, la variada clase de dientes comparten características estructurales comunes. Los incisivos son amplios, aplanados y se asemejan a las palas. Los colmillos pueden ser pequeños como en los caballos, prominentes como en hipopótamos, cerdos y algunos primates (en éstos se piensa que son utilizados para la defensa) o ausentes. Las muelas se ajustan y se aplanan generalmente en la parte superior para proporcionar una superficie que muele. Las muelas no pueden deslizarse verticalmente entre unas y otras de manera de asemejar el movimiento de una rebanadora, sino que se deslizan horizontalmente para machacar y moler el alimento. Las características superficiales de las muelas varían dependiendo del tipo de vegetal que el animal come. Los dientes de animales herbívoros se agrupan muy cerca entre sí, de modo que los incisivos actúen como un mecanismo cortante muy eficiente, y los molares superiores e inferiores forman plataformas extendidas para machacar y moler. Los dientes actúan como paredes limitando una cavidad bucal con un espacio grande, que se usa durante el proceso de masticación.
Estos animales mastican metódicamente y cuidadosamente el alimento, empujando el alimento hacia atrás y adelante, colocándolo en los dientes que muelen (molares) con la ayuda de los músculos de la lengua y de la mejilla. Este proceso cuidadoso es necesario para romper las paredes celulares de las plantas para lograr la liberación del contenido intracelular digerible y lograr la mezcla con la saliva. Esto es importante porque la saliva de los mamíferos herbívoros a menudo contiene enzimas que digieren los carbohidratos (ptialina) comenzando de esa manera el proceso de digestión en la misma boca.
Estómago e intestino delgado.
Diferencias llamativas entre los carnívoros y los herbívoros se ven en estos órganos. Los carnívoros tienen un estómago (monocámara) simple y espacioso. El volumen del estómago de un carnívoro representa 60-70% de la capacidad total del sistema digestivo. Porque la carne es relativamente fácilmente digerida para ellos, sus intestinos pequeños (donde ocurre la absorción de las moléculas del alimento) son cortos – cerca de tres a cinco o seis veces la longitud de cuerpo. Puesto que estos animales hacen un promedio de una matanza alrededor de una vez por semana, un volumen grande del estómago es ventajoso porque permite que los animales traguen rápidamente al comer, ingiriendo tanta carne como sea posible de una vez la cual podrá ser digerida mas tarde mientras descansan. Además, la capacidad del estomago del carnívoro para secretar ácido clorhídrico es excepcionalmente grande. Pueden mantener el PH gástrico muy bajo, entre valores de 1 y 2 (N del T: acidez muy alta) aún en presencia de los alimentos. Esto es necesario para facilitar la digestión de la proteína y para matar las abundantes bacterias dañinas encontradas en las carnes.
Debido a la dificultad relativa con la que son digeridas las plantas (por la presencia de grandes cantidades de fibras indigeribles) los herbívoros tienen un aparato digestivo significativamente más grande y en algunos casos mucho más elaborado que los carnívoros. Consumen plantas que contienen elevadas proporciones de celulosa, la cual debe ser fermentada (en el tracto digestivo por actividad bacteriana) para obtener muchos nutrientes.
Se clasifican como «rumiantes» (los fermentadores en porciones anteriores del tracto gastrointestinal) o fermentadores en partes posteriores del tracto gastrointestinal. Los rumiantes son los herbívoros con los estómagos «multi-cámara» (varias cámaras) mas conocidos. Los animales herbívoros que comen una dieta de vegetación relativamente suave no necesitan un estómago «multi-cámara». Tienen típicamente un estómago simple (una sola cámara), y un intestino delgado largo. Estos animales fermentan las partes difíciles de digerir de las plantas en sus porciones finales del intestino (colon). Muchos de estos herbívoros aumentan la sofisticación y la eficacia de sus tractos gastrointestinales incluyendo enzimas que digieren carbohidratos en la saliva. Un proceso de fermentación del estómago «multi-cámara» en un animal que come una dieta de vegetación suave provocaría un derroche de energía. Los alimentos y las calorías serían consumidos por las bacterias y los protozoos de la fermentación antes de alcanzar el intestino delgado para la absorción. El intestino delgado de los herbívoros tiende a ser muy largo (10 veces mayor que la longitud del cuerpo, medidos desde la boca al ano) para permitir el tiempo y el espacio adecuados para la absorción de los alimentos.
Colon.
El intestino grueso (colon) de carnívoros es simple y muy corto, pues sus propósito solamente es absorber sal y agua. Es aproximadamente el mismo diámetro que el intestino delgado y, por lo tanto, tiene una capacidad limitada de funcionar como un reservorio. El colon es corto y sin apariencia abolsada. El músculo se distribuye a través de la pared, dando al colon un aspecto cilíndrico liso. Aunque está presente una población bacteriana en el colon de los carnívoros, sus actividades son esencialmente putrefactivas.
En animales herbívoros, el intestino grueso tiende a ser un órgano sumamente especializado implicado en la absorción del agua y de electrolitos, producción y absorción de vitaminas, y/o fermentación de las fibras vegetales. El colon de herbívoros es generalmente más ancho que su intestino pequeño y es relativamente largo. En algunos mamíferos herbívoros, el colon tiene el aspecto abolsado debido a la disposición de las fibras musculares en la pared intestinal. Además, en algunos herbívoros el intestino ciego (la primera sección del colon) es absolutamente grande y sirve como el sitio primario o accesorio de la fermentación.
Omnívoros.
Uno esperaría que un omnívoro mostrara las características anatómicas para comer carnes y vegetales. Según la teoría evolutiva, la estructura del aparato digestivo del carnívoro es más primitiva que las adaptaciones herbívoras. Así, un omnívoro podría ser entendido como un carnívoro que demuestra algunas adaptaciones del aparato gastrointestinal a una dieta herbívora.
Ésta es exactamente la situación que encontramos en el oso, el mapache y ciertos miembros de las familias caninas. (Esta discusión será limitada a los osos porque son, generalmente, representantes de los omnívoros anatómicos). Los osos se clasifican como carnívoros pero son omnívoros anatómicos clásicos. Aunque comen algunos animales, los osos son sobre todo herbívoros con 70-80% de su dieta comprendida por plantas. (La excepción es el oso polar que vive en el congelado ártico pobre de vegetación y la alimentación primaria es la grasa de la foca.) Los osos no pueden digerir la vegetación fibrosa bien, y por lo tanto, su alimento es altamente selectivo. Su dieta es dominada por las hierbas, los tubérculos y las bayas. Muchos científicos creen que la razón de la hibernación de los osos es porque su principal alimento (vegetación) no está disponible en los fríos inviernos del norte. (Obsérvese que la hibernación de los osos polares es durante los meses del verano en que las focas son inasequibles.)
Los osos exhiben generalmente las características anatómicas coherentes con una dieta carnívora. La articulación de la mandíbula de los osos está en el mismo plano que los dientes molares. Los músculos temporales son muy desarrollados, y el ángulo de la mandíbula, pequeño, se corresponde al papel limitado el pterigoideo, y los músculos maseteros participan en el movimiento de la mandíbula. El intestino pequeño es corto (longitud de cuerpo de menos de cinco veces) como el de los carnívoros puros, y el colon es simple, liso y corto. La adaptación más prominente a una dieta herbívora en osos (y otros omnívoros «anatómicos») es la modificación de su dentición. Los osos conservan los incisivos, los colmillos grandes y los premolares de los carnívoros; pero las muelas se han ajustado con las cúspides redondeadas para machacar y moler. Los osos, sin embargo, no han adoptado las uñas características de los herbívoros y conservan las garras alargadas de los carnívoros.
Un animal que captura, mata y come a la presa debe tener el equipo físico que hace a la depredación práctica y eficiente. Puesto que los osos incluyen cantidades significativas de carne en su dieta, deben conservar las características anatómicas que les permiten capturar y matar animales. Por lo tanto, los osos tienen una estructura de la mandíbula, musculatura y dentición que les permiten desarrollar y aplicar las fuerzas necesarias para matar y para descuartizar a la presa, aún cuando la mayoría de su dieta está basada en plantas. El oso tiene una articulación de la mandíbula tipo herbívoro (encima del plano de los dientes) que es una articulación más eficiente para moler vegetación y que potencialmente permitiría que los osos aprovecharan una gama más amplia de plantas en su dieta. Esta articulación es mucho más débil que la de los carnívoros. La articulación de la mandíbula de los herbívoros se disloca fácilmente y no soportaría bien las tensiones de someter la presa durante la lucha y/o en el quebrantamiento de los huesos (ni permitiría alcanzar la amplia gama de necesidades de los carnívoros). En la vida salvaje, un animal con una mandíbula dislocada pronto moriría de hambre o sería comido por otro y, por lo tanto, sería un resultado adaptativo contraproducente. Una especie no puede adoptar la articulación del tipo herbívoro más débil pero más eficiente y móvil hasta que no haya basado su alimentación primaria en las plantas, ya que realmente estaría en riesgo de dislocación articular, muerte y finalmente la extinción.
¿Qué somos nosotros?.
El aparato gastrointestinal humano ofrece las modificaciones anatómicas consistentes con una dieta herbívora. Los seres humanos tienen labios musculares y una abertura pequeña de la cavidad bucal. Muchos de los «músculos supuestos de la expresión» son realmente los músculos usados en la masticación. La lengua muscular y ágil es esencial para comer, se ha adaptado al uso del habla y otras actividades. La articulación de la mandíbula es aplanada por una placa cartilaginosa y está localizada bien arriba del plano de los dientes. Se reduce el músculo de los temporales. La «mandíbula cuadrada característica» de los varones adultos refleja el proceso angular ampliado de la mandíbula y del desarrollado grupo de los músculos de los maseteros y pterigoideo. La mandíbula humana puede moverse adelante para enganchar con los incisivos, y de lado a lado para machacar y para moler.
Los dientes humanos son también similares a los encontrados en otros herbívoros a excepción de los caninos (los colmillos de algunos de los monos son alargados y se piensa que se utilizan para la exhibición y/o la defensa). Nuestros dientes son algo grandes y lindan generalmente uno contra otro. Los incisivos son planos y como espada, útiles para pelar, cortar y morder los materiales relativamente suaves. Los caninos no son serrados ni cónicos, pero son aplanados, romos y pequeños y funcionan como los incisivos. Los premolares y las muelas poseen un cuerpo casi cúbico, con su cara triturante aplanada y con protuberancias (llamadas cúspides), y se usan para machacar, moler y reducir a pasta los alimentos.
La saliva humana contiene la enzima amilasa que digiere carbohidratos. Esta enzima es muy importante en la digestión de los carbohidratos. El esófago es estrecho y preparado para el paso de pequeñas cantidades de comida masticada. El comer rápidamente, procurando tragar una cantidad grande de alimento o tragar alimentos difíciles de digerir y/o mal masticados (la carne es el culpable más frecuente) a menudo puede generar que la persona se ahogue.
El estómago del hombre tiene una sola cámara, su acidez es suave. (Clínicamente, si una persona presenta un PH gástrico menor de 4-5 (es decir mucha mayor acidez de lo normal) habiendo comida en el estómago es tema de estudio). La capacidad del estómago representa cerca de 21-27% de la capacidad total del tracto gastrointestinal. El estómago sirve como cámara de mezcla y almacenamiento, mezclando los alimentos y transformando la mezcla en una masa semi-líquida y regulando su entrada en el intestino delgado. El intestino delgado humano es largo, con un tamaño promedio de 10 a 11 veces la longitud de cuerpo. (Nuestro intestino delgado tiene un promedio de 6 a 9 metros. El tamaño del cuerpo humano se mide de la parte superior de la cabeza al final de la espina dorsal y da los promedios entre 0.6 a 0.9 metros en longitud en individuos normales).
El colon humano demuestra la estructura saculada (abolsada) característico de los herbívoros. La sección del intestino grueso es más grande que la del intestino delgado. El colon es relativamente largo. El colon del hombre es responsable de la absorción del agua y de los electrolitos y de la producción y de la absorción de ciertas vitaminas. Hay también fermentación bacteriana extensiva de los materiales fibrosos de las plantas, con la producción y la absorción de las cantidades significativas de energía (ácidos grasos de cadenas cortas) dependiendo del contenido de fibra de la dieta. La manera en que la fermentación y la absorción de metabolitos ocurre en el colon humano se ha comenzado a investigar recientemente.
Resumen.
En conclusión, vemos que los seres humanos tienen la estructura del aparato gastrointestinal de un herbívoro. El humano no muestra las estructuras mezcladas que uno espera encontrar en un omnívoro anatómico, como los osos y los mapaches. De ahí que como resultado de la comparación del tracto gastrointestinal de los humanos con el de los carnívoros, herbívoros y omnívoros nos permite concluir que está preparado para ser herbívoro.
Nota: Resumen de las características herbívoras humanas en este comentario.
Fuente: PsicoFXP.
Artículo relacionado: Alimentación sana con sentido común.
El intestino es el centro de la salud del cuerpo. Desde el intestino se irradian las sustancias nutritivas absorbidas por la alimentación al cuerpo, pero también las toxinas.
En el intestino de la gente que come mucha carne proliferan las bacterias de la putrefacción, sustituyendo a la flora bacteriana intestinal normal, y filtrando gran cantidad de toxinas al resto del cuerpo.
Las heces fecales de la gente carnívora es maloliente, indicadora de la toxicidad que tienen dentro en el intestino, a diferencia de la gente que come poca carne o que es vegetariana.
[…] Read the original post: Milton Mills – Anatomía comparada y tipo de alimentación « qbitácora […]
Entiéndase por herbívoro que consume más vegetal en relación a la carne ingerida y está diseñado para ello. Entonces no entiendo cómo es posible que a lo largo de nuestra evolución como especie, desde el Austrolophitecus (que no sólo se alimentaba de vegetales, sino que también practicaba la carroña), pasando por el Neanderthal (cuya dieta prácticamente ya era carnívora, utilizando el fuego para cocinarla), Cromañón (más de lo mismo), etc. etc. etc. la carne haya tenido un papel tan trascendental en la dieta de nuestros ancestros primitivos?
Esto es, la especie humana y sus predecesores llevan tres millones de años consumiendo carne, y unos 200.000 años practicando la caza. Sin embargo la revolución agrícola comenzó en la zona de Mesopotamia hace aprox. unos 10.000 años, y en algunas zonas de nuestro continente, caso de nuestra Peninsula, no se generalizó hasta hace 7000 años; esto representa un período muy efímero desde el aspecto evolutivo.
La carne facilitó la evolución hacia una especie intelectualmente superior. Como has dicho la digestión de vegetales es mucho más costosa. Sin embargo la digestión de carne es muy simple y permite ahorrar energía, un ahorro energético que hizo posible paralelamente una mayor capacidad intelectual, invirtiendose así en el cerebro ese porcentaje metabólico sobrante. Por tanto, hay muchos indicios a pensar que estamos diseñados para consumir tanta carne como vegetales.
Como la proporción aparato digestivo-longitud corporal por ejemplo. En los humanos esta proporción es alrededor de 1-6. Queda entre camino del perro (1-5) o la mayoría de felinos (1-3/4), y otros animales herbívoros como el caballo, la vaca o la oveja (1-15, 1-20, 1-30).
Por tanto creo que es correcta la definición de omnívoros para los humanos. En cualquier caso, lo de herbívoros se reserva para los animales, en nosotros el término adecuado sería ‘vegetariano’.
Buena réplica la de Carles Lleida al autor de la web. No sé adonde quiere llegar esa colección de apologetas del «herbivorismo» humano. Si el hombre posee organos y estructuras aptas para una alimentación vegetariana, tambien los posee -y no en menor grado- para la carnívora, y dependiendo de las épocas, el habitat y el clima, predominó una u otra.
La longitud intestinal, uno de los supuestos apoyos de las teorías vegetarianas, cae por tierra al comprobarse su proporción con animales hervívoros y carnívoros. En cuanto a su dentadura, el hombre «sigue poseyendo colmillos para desgarrar la carne,» aunque un tanto atrofiados debido a la alimantación actual, poco exigente en cuanto a desgarro, corte y masticación. Supongo que qbt debe llevar dentadura postiza desde hace años, pues niega su existencia actual en uno de sus párrafos.
No voy a repetir las muchas pruebas que se han dado de la gran importancia de la carne en la alimentación humana. El comentario anterior, junto con otros de una anterior entrada y las teorías de numerosos expertos nutricionistas (el Dr. Grande Covián entro ellos ) así lo corroboran. El honbre es una especie OMNÍVORA, mal que les pese a muchos pedantes «mascanabos» que hace tiempo deberían estar pastando en el monte.
He resumido las características humanas herbívoras mencionadas en el artículo, para que se puedan leer de una manera breve:
Boca.
Labios carnosos.
Abertura bucal pequeña.
Músculos de la expresión son músculos masticadores.
Lengua muscular y ágil.
Articulación de la mandíbula aplanada encima del plano de los dientes.
Músculos temporales reducidos.
Músculos masetero y pterigoideo desarrollados.
Movilidad de la mandíbula: Hacia adelante para enganchar y hacia los lados para masticar.
Dientes caninos poco desarrollados.
Enzima amilasa para digerir los carbohidratos en la saliva.
Esófago.
Esófago estrecho por el que pasa poca comida.
Estómago.
Estómago de una sola cámara.
Estómago pequeño en relación a la capacidad total del sistema digestivo.
Acidez suave.
Intestino.
Intestino delgado largo.
Colon grueso, más que el intestino delgado.
Colon importante en la absorción y fermentación de nutrientes.
Está clarísimo, lo que pasa es que no hay más ciego que el que no quiere ver.
Carlos Lleida:
Estoy bastante harto de la pseudociencia de la antropología llena de especulaciones acientíficas a partir de cuatro datos que encima luego se demuestran que eran falsos.
Cosas como decir que tal primate era nuestro ancestro, porque interesa decirlo no porque haya nada sólido que lo demuestre, y todos los antropólogos dándolo por cierto, y luego se demuestra que era falso, que los fósiles estaban manipulados, con el consiguiente descrédito. O sea, que estamos ante una rama de la «ciencia» vulnerable a mucha especulación, credulidad y propaganda sociopolítica disfrazada de ciencia (y no hablemos de la antropología del judío Boaz que es mierda pura). No valéis ni para asegurar que tal es un ancestro y me váis a decir lo que comía y lo que fumaba, jajaja.
El doctor Leguizamón critica unas cuantas de esas supercherías pseudocientíficas de la Antropología cuentacuentos:
Que porque cazaran algún animal decir que eran carnívoros de manera habitual es un atrevimiento propio de la ignorancia antropológica.
«la especie humana y sus predecesores llevan tres millones de años consumiendo carne, y unos 200.000 años practicando la caza. Sin embargo la revolución agrícola comenzó en la zona de Mesopotamia hace aprox. unos 10.000 años, y en algunas zonas de nuestro continente, caso de nuestra Peninsula, no se generalizó hasta hace 7000 años; esto representa un período muy efímero desde el aspecto evolutivo.»
Primero, no acepto a esas especies como mis predecesores. Yo no soy tan idiota y crédulo para tragarme esos rollos patateros como he explicado antes.
Segundo, que lleven practicando la caza puede ser por muchos motivos, como rituales religiosos, de demostrar valor ante la tribu, o porque quieren comer carne, pero eso no quiere decir que debieran comerla o que el cuerpo humano esté hecho para comerla.
Pero es que esos supuestos antecesores humanos, que no eran más que MONOS normales y corrientes, aunque fueran nuestros antecesores, resulta que han «evolucionado» hacia una boca y sistema digestivo más herbívoro y no al revés, así que a ver si me lo explicas, jajaja.
Que la revolución agrícola empezara en la fecha que dices, aunque fuera cierto, no implica que el ser humano fuera antes cazador, sino simplemente nómada recolector de frutas, semillas, tubérculos, huevos, etc., que además cumple con la eterna ley del mínimo esfuerzo.
«La carne facilitó la evolución hacia una especie intelectualmente superior»
Eso te lo inventas, y por lo tanto, es mentira. Ya he mencionado que esos monos que tú dices son tus ancestros tenían algunos unos buenos dientes que hemos perdido curiosamente volviéndonos más herbívoros. A ver si explicas porqué ese supuesto fenómeno no ha sucedido con otros animales, y porqué nos hemos vuelto anatómicamente más herbívoros si siendo carnívoros nos hacía más inteligentes.
la digestión de carne es muy simple y permite ahorrar energía, un ahorro energético que hizo posible paralelamente una mayor capacidad intelectual, invirtiendose así en el cerebro ese porcentaje metabólico sobrante»
Esa es una explicación vergonzantemente pseudocientífica. Y cuando digo vergonzantemente es porque da muuuucha verguenza ajena que a alguien no le importe hacer el ridículo de esta manera diciendo semejante gilipollez.
Según eso, muchos animales serían tan inteligentes como los humanos. De hecho, todos los carnívoros serían la hostia de superinteligentes, gracias a ese ahorro de energía por comer solamente carne, pero resulta que no. Y al mismo tiempo, hay animales herbívoros como los loros que son bien inteligentes y hasta hablan.
Es que a nadie con dos dedos de frente se le ocurriría afirmar con esa seguridad, como si fuera cierto, que por comer carne uno ahorra energía que dedica a aumentar la inteligencia, jajaja. Más seriedad, haga el favor, y más pruebas, que no todos somos unos borregos que nos creemos la primeera imbecilidad que la propaganda suelta.
«Por tanto, hay muchos indicios a pensar que estamos diseñados para consumir tanta carne como vegetales»
Al revés: Los indicios, bueno no, las pruebas indican que estamos hechos para comer vegetales y no carne. Lo que pasa es que esta es una afirmación que choca con la costumbre, con la «cultura» heredada y no entra en la cabeza de muchos.
«Como la proporción aparato digestivo-longitud corporal por ejemplo. En los humanos esta proporción es alrededor de 1-6. Queda entre camino del perro (1-5) o la mayoría de felinos (1-3/4), y otros animales herbívoros como el caballo, la vaca o la oveja (1-15, 1-20, 1-30)»
Pues Milton Mills dice que es 10 u 11 veces la longitud del cuerpo.
Luego, hay otras cosas como la estructura de la boca, labios, estrechez del esófago, volumen del estómago, tamaño, forma e importancia del colon, etc., todo en contra de tus afirmaciones.
Eric Larsen:
«Si el hombre posee organos y estructuras aptas para una alimentación vegetariana, tambien los posee -y no en menor grado- para la carnívora, y dependiendo de las épocas, el habitat y el clima, predominó una u otra»
Eso te lo inventas. Ya me estoy cansando de gente que hace afirmaciones sin respaldar por nada. El anterior comentarista por lo menos aportó datos a sus afirmaciones.
El ser humano no tiene velocidad para cazar, ni uñas que clavar, ni dientes que clavar…
«La longitud intestinal, uno de los supuestos apoyos de las teorías vegetarianas, cae por tierra al comprobarse su proporción con animales hervívoros y carnívoros»
Por ahora hay una discrepancia en tamaños pendiente de resolver.
«En cuanto a su dentadura, el hombre “sigue poseyendo colmillos para desgarrar la carne,” aunque un tanto atrofiados debido a la alimantación actual, poco exigente en cuanto a desgarro, corte y masticación.»
No digas tonterías. Los humanos, excepto Drácula, que no cuenta porque es un ser sobrenatural, no tenemos colmillos para desgarrar la carne. Los caninos humanos son para comer frutas como peras o manzanas. Ni de coña con estos dientes puedes desgarrar la carne.
La carne la fríes y la echas en un platito, y luego la cortas con un cuchillo. Así que no me vengas con cuentos de que tenemos colmillos. Lo que tenemos es instrumentos que de no tenerlos nos sería imposible hincarle el diente. Pero cuando entra dentro del cuerpo, ahí no hay instrumentos para digerirla bien. No hay un intestino artificial ni hay enzimas especiales, etc., para digerirla.
Ahora te voy a poner una foto de un omnívoro como el oso para que me digas si tú tienes esos dientes:
Obsérvese que son cónicos, no puntiagudos como los del león.
«el Dr. Grande Covián entro ellos»
Creo, aunque no estoy seguro, que a ese individuo le han acusado de tener grandes intereses económicos que defender cuando hace sus afirmaciones, pero me enteré hace muchos años así que no recuerdo si era él u otro «gurú» de la alimentación.
Como con el tabaquismo, que había montones de médicos comprados por las empresas tabaqueras defendiéndolas, a pesar de lo obvio de que echar humo por la boca no podía ser sano. Fíate tú. Yo me fío del sentido común.
«El honbre es una especie OMNÍVORA, mal que les pese a muchos pedantes “mascanabos” que hace tiempo deberían estar pastando en el monte.»
Jajajaja. Sólo hay que ver que la carne está llena de microbios que la estropean enseguida, aún estando en el frigorífico. Por eso los carnívoros la comen rápido y la digieren rápido con un intestino corto. Eso no pasa cuando tú te la comes, que fermenta pútridamente.
Que los labios gruesos sean una cualidad herbívora y que nos gusten las mujeres con los labios gruesos indica una presión evolucionista, ya que tanto os gusta a algunos hablar del evolucionismo, en favor del herbivorismo. Ahí queda eso.
No voy a entrar en la polemica pues no tengo conocimientos suficientes, pero la afirmacion de que con la carne la digestion es muy simple, es un disparate, cualquiera sabe que las digestiones mas pesadas son las que se producen despues de comer un chuleton de buey o similar, estas 6 horas con una energia bajisima ya que la digestion consume mucha energia, porsupuesto le ocurre a todas las especies animales, no es por vagancia que los leones esten 18 horas sobando despues de comer 20 kilos de cebra o cualquier otro animal,
la carne desgasta el estomago mas que cualquier otro alimento, siempre se ha dicho que gracias a la carne el hombre habia mejorado intelectualmente eso es verdad, pero los argumentos de qbit son realmente convincentes, aunque como digo yo no me decanto, es un tema tan complejo como interesante.
qbt:
Sigo pensando que usas dentadura postiza, de lo contrario sabrías distinguir los «caninos» de los molares. El Dr Grande Covián tiene acreditación suficiente como para estar considerado un experto en nutrición, ¡no es ningún «gurú» embaucador!
La toxicidad alimenticia puede provenir tanto de alimentos de procedencia animal como vegetal. Todos los productos que comemos están , en mayor o menor medida, contaminados, y entre los vegetales tenemos algunos realmente peligrososs, p.ej. ciertas setas extraordinariamente tóxicas, y en muchas ocasiones mortales. El aparato digestivo no utiliza la misma composición de jugos gástricos para digerir los productos animales que para los vegetales. Por tanto: la toxicidad de la descomposición cárnica estaria adecuadamente neutralizada por la reacción química de determinados jugos gástricos, de lo contrario «hace mucho que habríamos muerto envenenados». ¡Me parece bastante obvio!
¡Y que pintan las drogas en todo esto!
Tengo la sensación que lo único qyue pretendes con tu «articulito» es guasearte de los lectores que hemos caido por tu web. La información pseudocientífica que expones y el tono en que lo haces así lo parece. En el comentario anterior te llamé mascanabos, me equivoque, te quedas a medio camino entre el majadero y el pranoico.
Yo no necesito dentadura postiza, pero tú sí necesitas gafas, porque los caninos de los humanos son muy poquita cosa y no sirven para desgarrar la carne y eso lo ve cualquiera menos tú, parece ser.
La probabilidad de intoxicarse comiendo vegetales no es la misma que la probabilidad de intoxicarse comiendo carne, sino muchísimo menor, y además las intoxicaciones por carne o pescado son peores. Peor aún, la carne puede transmitir parásitos como triquina, tenia, etc., mientras que los vegetales no (si están bien lavados).
En cuanto a la toxicidad de las setas, sólo afecta si te vas al campo y recoges setas venenosas. Eso es equivalente a ir al campo y cazar una rana venenosa y comérsela. No es de esa toxicidad de la que se trata aquí, sino de la toxicidad intrínseca a la comida. La carne son células muertas en las que los lisosomas desde dentro de las propias células comienzan a digerirlas, a los que se suman las bacterias que proliferan en dicho ambiente, y si llegan moscas, pondrán huevos y saldrán larvas (gusanos) que se comerán la carne. Por eso, los anímales carroñeros son tan importantes en los ecosistemas, por su acción de limpieza de animales muertos, o lo que es lo mismo, eliminación de focos de infección.
Por el contrario, los vegetales tardan más en estropearse, y quiénes se los comen cuando eso sucede suelen ser hongos, (moho). No es ni mucho menos tan grave como la putrefacción cárnica.
Evidentemente, en el estómago con el ácido clorhídrico ahí presente se digiere la carne y se matan casi todos los microbios, pero al ser el intestino humano largo, da tiempo a que proliferen las bacterias de la putrefacción que desplazan a la flora intestinal que es la sana, la que tiene que estar ahí, con lo que se produce el proceso de generación de toxinas que he repetido ya varias veces. Esto no me lo estoy inventando, que es de sobras conocido.
Las drogas pintan aquí que el cuerpo se adapta a ellas llegando a necesitarlas, y eso no implica que el cuerpo esté diseñado para ingerirlas. Pues con la carne lo mismo. Ni el cuerpo está diseñado para tomar drogas ni para comer carne, por mucho que se habitúe a ingerir esas sustancias. Evidentemente, la carne es muchísimo menos nociva que las drogas (que hay que explicarlo todo, parece).
«La información pseudocientífica que expones (…) te quedas a medio camino entre el majadero y el pranoico»
Tú en cambio entras de lleno en la categoría de retrasado mental, porque si no, no se explica que llames a esta avalancha de datos científicos y reales sobre la anatomía del distema digestivo humano, «información pseudocientífica».
(Comentarios insultándome no se publican gracias al sistema antispam, jejeje).
Visité hace días el blog de Nordic Thunder y leí el artículo en el que supuestamente demuestra que comer carne hizo que el animal humano se volviera inteligente. Es un artículo muy largo. Ese tamaño para alguien que lo examine sin espíritu crítico puede hacerle creer que ha dicho muchas cosas todas en la dirección de demostrar lo que pretende, pero en realidad no es así. Tiene mucha paja, y la mayor parte de las veces se dedica a afirmar que comer carne nos volvió inteligentes pero sin probarlo. Hay que rebuscar mucho (porque tiene mucha paja) para encontrar los sitios en donde intenta probarlo, pero la debilidad de esas pruebas es muy clara y fácilmente rebatible. Debido a ese excesivo tamaño, cuando alguien llega al final ya no se acuerda de las críticas que podría habérsele ocurrido de las cosas que se dicen al principio. Pero yo sí me acuerdo de unas cuantas que voy a comentar.
A muchas de esas «pruebas» ya las he respondido en qbitácora, pues los tres que vinieron a discutir en mis recientes artículos sobre el asunto de la carne (Daorino y los dos de aquí) han repetido los argumentos del tal Nordic Thunder. Por lo tanto, no hace falta que repita mis respuestas a esos argumentos. Me limitaré a responder los demás.
Otra cosa que me ha llamado la atención es la fecha del artículo de Nordic Thunder, posterior a la de mi artículo «Alimentación sana con sentido común», lo cual me induce a pensar que lo ha escrito como respuesta al mío en lo que en el mío decía sobre la carne.
También me llama la atención el pánico que hay a reconocer que el ser humano es herbívoro o cuasi herbívoro. Es como si reconocer esto fuera algo gravísimo que nos va a hacer peores o más malos o alguna cosa gravísima. Inexplicable. Quizá ese pánico proceda de que los progres y gente de la New Age tienden a ser vegetarianos, y así por oposición pretenden los demás hacer lo contrario. Esto sería como apoyar a Israel porque los progres lo apoyan. Absurdo y no tiene sentido.
Sin embargo, aparece un comentarista ahí diciendo que es vegetariano, que va al gimnasio y que se encuentra muy bien, pero nada, resulta que hay un pánico a ir contra la carne.
Evolucionismo.
Buena parte de esa paja que hace que abulte tanto ese artículo consiste en apoyar el evolucionismo. O sea, tiene muchos párrafos contando la historia oficial de la supuesta evolución humana desde su supuesta época de primate hace millones de años, lo cual no tiene relación con comer o no comer carne.
Bueno, a mí lo que diga la historia oficial no me convence en muchas cosas, como el holocausto, como el evolucionismo o como este asunto de la carne.
Al evolucionismo no lo considero ciencia porque sus afirmaciones no se pueden probar, se pongan como se pongan. Más aún, muchas verdades oficiales han caído en descrédito o en la vergüenza al demostrarse que eran manipulaciones y falsas. Pero lo que de verdad me hace desconfiar es saber que el régimen necesita y usa el evolucionismo como arma ideológica contra el creacionismo y por lo tanto, contra la religión, para implantar una mentalidad materialista y adoradora del dinero y sin normas morales (que suelen acompañar a la religión) en la sociedad. Así que, independientemente de que el evolucionismo sea total o parcialmente cierto o falso, es un arma del régimen para imponer su tipo de sociedad por lo cual automáticamente desconfío de ello y así debería hacer todo el mundo. Lo que pasa es que la gente necesita tener respuestas a todo, y prefiere creer algo aunque sea inverosímil que reconocer que de algún asunto no se sabe e incluso no se puede saber. A mí en cambio no me importa asumir la postura de que de algunas cosas ni creo en A ni en lo contrario de A, sino que estoy en la incertidumbre. ¿Y qué problema hay?.
2001: A Space Odyssey.
Al final de dicho artículo incluye dos vídeos de esta película, cuyo análisis tenía a medio escribir desde hace años y que al verlos se me ha revitalizado el interés por hacerlo y por terminarlo. Así que, ¡gracias!. Ya lo he hecho y publicado en qbitácora.
Es una película y las películas no cuentan la realidad. Es una película además, religiosa y ligeramente sionista cuyo productor, director y coguionista es el judío Stanley Kubrick. Por lo tanto, una película a desconfiar a priori. De todas formas, esta película no hace ninguna apología de comer carne.
Lo que esta película cuenta no es que el ser humano se haya vuelto inteligente por comer carne, sino lo contrario, que por ser inteligente empezó a comer carne. Antes del contacto con el monolito, los monos eran débiles:
* Eran cazados por el tigre. Eran presas.
* Fueron expulsados por otros monos de su charca.
Y tras el contacto con el monolito, adquieren inteligencia que les hace usar armas, pasando de víctimas y presas a dominadores:
* Ya no son cazados, sino que cazan a otros animales.
* Ya no son expulsados, sino que recuperan el control de su charca y matan a un mono enemigo.
La película no hace recomendaciones dietéticas de comer carne. Simplemente, usa el cazar y comerse a otros animales para expresar que los monos ya no son presas sino lo contrario, que ahora son poderosos. Es un recurso visual para expresar la idea de dominio, no una recomendación dietétaica. Igual que no hacen la recomendación de que por ser inteligentes debamos echar a los demás de su territorio (bueno, los judíos sí).
Bisontes y mamuts.
En el artículo se dice que a causa del hielo no había vegetación por lo que los humanos tuvieron que comer carne de bisontes y mamuts.
Pero si había bisontes y mamuts, entonces había vegetación, porque estos animales son herbívoros, y por su gran tamaño necesitan comer diariamente mucha comida vegetal. Por lo tanto, es falso que los humanos tuvieran que comer carne al no poder comer vegetales. Si hay hielo permanentemente durante todo el año, no hay animales grandes. Los animales grandes y humanos vivirían en territorios sin hielo, al sur de Europa, para extenderse hacia el norte tras el fin de la glaciación.
Por la ley del mínimo esfuerzo, los humanos comerían alimentos fáciles de adquirir (vegetales) antes que cazar bicharracos grandes y difíciles. Cazarlos sería de todas formas, un acto ritual, un festejo, o una demostración de valentía, por lo que es perfectamente posible que sucediera, pero no creo que con el objetivo de comer carne de manera habitual.
Pero lo más importante es darse cuenta de que lo que los antiguos humanos hicieran no implica que esté bien, igual que no está bien muchas cosas que hacemos hoy en día, como fumar, drogarse, etc.
Anatomía.
Lo único importante para determinar qué debemos comer es la anatomía, que es lo que nos indica si los humanos somos herbívoros o no, y lo que nos indica es que estamos más cerca de ser herbívoros que de ser omnívoros. Y en el citado artículo se dicen medias verdades o se miente sobre el asunto. Se miente sobre el intestino grueso. No se menciona la estrechez del esófago. Ni la estructura de la mandíbula vegetariana humana, o de sus dientes, o labios. Medias verdades como la acidez del estómago, que es menos ácido en los humanos que en los carnívoros. Etc.
En cuanto a parentesco, los mismos chimpancés son casi herbívoros al 92 % según confiesa NT en su texto, y comen solamente un 2% de carne. Los chimpancés son los animales más emparentados con nosotros. Y los gorilas son más herbívoros todavía. Así que por proximidad biológica está claro lo que somos.
Pinturas rupestres.
Que los hombres primitivos pintaran animales sólo indica que les gustaba pintar animales. Así de simple. No implica que se los comieran de manera habitual. No se puede demostrar y no hay ningún motivo para pensarlo. Igual que el hecho de que en Centroáfrica pintaran gente rara que parecen extraterrestres sólo indica que tenían imaginación dibujando, no que fueran visitados por extraterrestres como el tal Jiménez del Oso (creo) afirmó tan alegremente en cierta ocasión.
Origen de la inteligencia.
La inteligencia en animales terrestres es cosa de varias familias de animales, y una de esas son los primates, (chimpancés, humanos, etc.). Esto demuestra una causa genética compartida, que en unos casos se ha desarrollado más y en otros menos, y desde luego, no ha sido por comer carne. Todo lo contrario, los primates son herbívoros o casi herbívoros.
La explicación de que los carnívoros tienen que acechar a los otros para cazarlos, y desarrollar así más inteligencia es una explicación voluntarista irreal que desprestigia a quien haga ese razonamiento tan pueril.
Si los carnívoros tienen que desarrollar hipotéticamente ciertas cualidades mentales, las presas tienen que desarrollar otras, como vigilar y reconocer movimientos y sombras sospechosos a su alrededor para no ser sorprendidos, etc.
La inteligencia en el reino animal se distribuye entre herbívoros y carnívoros y no depende de su alimentación. Los carnívoros son tan tontos como los herbívoros, e incluso más. Leones, cocodrilos, serpientes, hienas, etc., no superan en inteligencia a gacelas, conejos, elefantes, etc., si acaso sucede al revés.
Bueno, y NONSISTEMA ya mencionó muy acertadamente que las digestiones cárnicas son muy pesadas. Las vegetales son más largas pero menos pesadas.
Osteoporosis.
Otra cosa que me ha llamado la atención, pero ya en los comentarios, ha sido el tema de la osteoporosis. Alguien pregunta porqué la leche no soluciona esa enfermedad a pesar de tener calcio, y otro responde muy acertadamente explicando que hay alimentos que desvían el equilibrio ácido-básico del cuerpo hacia la acidez, como la leche, por lo que hay que comer alimentos alcalinos (básicos). Pero se para y no explica cuáles son esos alimentos alcalinos, ni dice cuáles son esos alimentos que aportan acidez además de la leche. Y no lo hace para no ir contra el autor del artículo en ese blog. Así que lo haré yo:
La CARNE es el principal alimento, el que más desvía el equilibrio ácido-básico del cuerpo hacia la acidez, hacia la enfermedad, y el que obliga al cuerpo a extraer minerales de los huesos para alcanzar el equilibrio, provocando osteoporosis a partir de ciertas edades. Y la dieta vegetariana hace lo contrario.
Más aún, pero esto es uno de los tabús de la actualidad y no se puede decir: Se piensa que alcalinizar el cuerpo (con una dieta vegetariana) es la mejor manera de combatir y sobre todo prevenir el cáncer. Por ejemplo, el de colon.
Lo curioso es que hay un artículo anterior en ese blog al que he echado un vistazo sobre «alimentos estrogenizantes», y menciona una lista de alimentos no estrogenizantes y son, atención, todos ellos VEGETALES. Ya en ese artículo se ve por dónde van los tiros en lo referente a una alimentación sana, que luego estropea con los posteriores artículos en favor de la carne.
Y así podría seguir y seguir rebatiendo todo lo que dice ahí, especialmente sobre la anatomía, en donde más medias verdades hay y más cosas no dichas, pero me he cansado de escribir.
Debe de haberte «pegado fuerte» el comentarista para que no te atrevas a publicar lo que ha escrito, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja!. Me parece que estás perdiendo, a marchas forzadas, la valoración y el respeto de los lectores.
No es que no me atreva. Es que no estoy dispuesto a permitir que vengan a insultarme. El que quiera discutir, que lo haga con educación.
En cuanto al «respeto y valoración» de lectores: Eres el mismo tratando de aparentar ser varios usando varios nicks (Eric Larsen, Rupert, Lambert, Anónimo y alguno más quizás).
Que no he escrito ningún comentario de ningún comentario borrado, sino de la entrada del blog de NT. Aprende a leer y deja de cambiarte el nombre, joder.
Interesante artículo, con el cual concuerdo parcialmente, al igual que con el escepticismo de qbit hacia el evolucionismo «científico». Sin embargo, tras leerlo, me han quedado una serie de dudas en el aire y peros que me gustaría compartir:
-Partiendo de la base de que el ser humano pueda ser herbívoro (vegetariano), ¿cómo se explica que, tras tamaño paseo evolutivo, éste siga tolerando tan bien la carne? ¿no debería provocarle unos problemas gastrointestinales más severos? ¿Por qué vivimos 40-50 años de relativa buena salud a pesar de seguir una dieta tan rica en carne? Imagino que una vaca alimentada de carne sufriría una serie de problemas irreversibles en un corto espacio de tiempo. Igual que un lobo alimentado con lechugas. Sin embargo, en el ser humano eso no ocurre, lo cual me lleva a pensar irremediablemente en nuestra condición de omnívoros.
-¿Cómo se explica el florecimiento de etnias humanas, como los esquimales, en lugares donde la agricultura es físicamente imposible, si no es a través de la carne?
-¿Qué sentido tiene basar el carácter alimentario de una especie fijándose sólo en el ámbito fisiológico, cuando resulta que hay otros omnívoros como los cuervos, las pirañas o muchos invertebrados, cuyo aparato gastrointestinal poco o nada tiene que ver con los mamíferos omnívoros «clásicos» como por ejemplo los osos (y no por ello los cuervos dejan de ser omnívoros)? ¿Tiene entonces validez el comparar nuestro aparato con el de los osos para dilucidar nuestro carácter alimentario? ¿De veras importa la fotografía de la dentición de un oso? Siguiendo el razonamiento del artículo, podría llegar a la (errada) conclusión de que los cuervos no son omnívoros porque su aparato gastrointestinal no se parece al de otros omnívoros.
-Los chimpancés son omnívoros, por poca carne que consuman. Los gorilas no son «más herbívoros todavía» como dices qbit. Los gorilas son omnívoros, puesto que también se alimentan de insectos, aunque estos constituyan una porción mínima de su dieta. O se es omnívoro, o no se es; dudo que sea científicamente correcto clasificar a los gorilas como «más herbívoros» que los chimpancés. Consumir más o menos porcentaje de carne en una dieta no hace saltar a un omnívoro a otro estadio alimentario. Por esa regla de tres, los esquimales serían carnívoros, y los straight edge herbívoros. Siguiendo la idea del gorila, podemos decir que éste es frugívoro, ya que esto no le excluye del grupo omnívoro, pero creo que nunca podríamos clasificarle como herbívoro.
Nada más, para terminar sintetizando diré que irremediablemente una alimentación sana depende en gran parte de un consumo moderado de carne, lo cual no está para nada reñido con nuestra condición de omnívoros. Un saludo para todos.
Se me había olvidado responder.
1ª pregunta: Hay muchos casos de estreñimiento, cáncer de colon, y no digamos caries, caspa, problemas en la piel, etc., así que no tenemos tan buena salud. A las vacas las dieron de comer restos cárnicos de vaca y otros animales, y parecían vivir más o menos sanas, hasta que desarrollaron la enfermedad de las vacas locas, causado por priones, un tipo de proteína maligna.
2ª pregunta: Los esquimales son carnívoros, pero no son una «etnia floreciente», sino que tienen una esperanza de vida corta, por la alimentación y por el frío, claro.
3ª pregunta: Al comparar a los humanos con un omnívoro ha de hacerse con uno lo más parecido posible con el ser humano para que las semejanzas y diferencias en el sistema digestivo y tipo de alimentación sean lo más indicativas y demostrativas de parentesco con nosotros o no. Los osos comparten con los humanos que son terrestres, mamíferos y plantígrados, por lo que es mejor comparar a los humanos con los osos que con un ave omnívora o un insecto omnívoro.
4ª pregunta: «O se es omnívoro, o no se es»
No. Eso es en el embarazo. O se está embarazada o no se está. El embarazo sí es una cualidad «cuantizada». La alimentación no. La alimentación puede ser más omnívora o menos omnívora. Yo no creo que los humanos seamos herbívoros del todo, pero casi. Ha sido la reacción de unos cuantos que se creen carnívoros y discutir contra ellos lo que hace que parezca que soy un vegetariano radical. De hecho, en mi primer artículo sobre alimentación sana con sentido común, me dediqué solamente a decir y demostrar cosas como: «leche mejor que carne», «huevos mejor que carne», etc., no a hacer afirmaciones más drásticas. Pero la discusión alguno la encaminó a hablar solamente de carne sí o no. Yo pienso que habiendo huevos no hay porqué comer carne, que además es menos completo y tiene más toxicidad que los huevos.
Uhm interesante, interesante leer en este blog un texto de Milton Mills, un ‘ario’ de toda la vida…
Tienen CI inferior, son más agresivos, etcetc pero para lo que interesa colgamos en el blog unos buenos textos. Contradicción total.
Cuando lo puse no sabía si era negro, blanco o verde. El caso es que me da igual lo que sea si lo que dice es verdad, pues eso no implica aceptar la inmigración, ni el igualitarismo, ni nada.
Y para contradicción la tuya, siendo aficionado del equipo del régimen, un club de fútbol antiespañol. Todavía no me has respondido si eres gilipollas o separatista catalán.
Sólo hay que ver al webmaster (qbit) insultando a los lectores y ver su forma de razonar, totalmente sectaria. Juzgad vosotros mismos.
En el veganismo hay un fanatismo atroz…
Eso, que juzgue el que entre, y vea quién empezó insultando, que no fui yo. Yo les respondí como se merecen, así que el sectarismo aquí no lo he mostrado yo, sino otros, y tú el último en aparecer.
No hay formas de razonar «sectarias». Se ponen argumentos o no se ponen, y yo los pongo.
Muy interesante, más el hombre no tiene los cuatro cavidades en el estómago de un rumiante, digamos vaca como para comer solo vegetales, tenemos solo una cavidad, lo que hace que seamos seres que comen frutas, lagartijas, aves e insectos como lo hacían los homínidos hace millones de años. Después es claro que el hombre evolucionó para comer pescado y otros alimentos marinos. Es más olvidaba decir que hay monos en la actualidad que se alimentan de otros monos. Por último se sabe por información fidedigna que el hombre DEBE HABER COMIDO la médula de los huesos de muchos animales para lograr la capacidad craneana que tenemos ahora y poder evolucionar a Homo Sapiens Sapiens y éstos homínidos de los cuales evolucionamos no son los más pacíficos que comían solo frutas, sino de los más avesados que comían carne de otros animales y la agresividad la tenían a flor de piel para poder sobrevivir. Saludos y espero puedas comprobar toda mi información en la internet con la mayor mente abierta posible.
Las vacas tienen 4 estomagos, pero no todos los herbívoros tienen mas de uno. Mira a los gorilas, por ejemplo