La gente no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Con la invasión inmigrante, el futuro se presenta muy negro, y para hacerlo frente, no valen ya los criterios y esquemas mentales del pasado.
A partir del concepto de familia se puede definir el de «familia extendida»: La nación y la raza. No creo que haga falta explicar porqué. Los negros, los indios, los moros o los chinos, no forman parte de la familia extendida, pues son demasiado diferentes de nosotros aunque los hayan metido en nuestro país y la canalla propaganda mediática diga que somos todos iguales. Igual que se defiende a la familia, hay que hacerlo con la familia extendida, ya que los humanos se organizan así, en grupos de intereses comunes, y el grupo con el que uno se organiza es con quien tiene cosas en común, e igual que los gitanos, los chinos o los moros se defienden entre sí, los españoles tienen que hacer lo mismo.
Por tanto, a partir de la idea de la familia extendida, y considerando que la familia es una idea que pertenece al Ser, hay que redefinir los conceptos de español y de España, es decir, asignar la categoría de español a quien está en el bando del Ser y no del Tener, abandonando el corrompido y maniopulado criterio actual de nacionalidad carente de significado real, que no sirve más que para perversamente diluir el auténtico significado de ser español (regalándole la nacionalidad a cualquiera), para avanzar criminal y traicioneramente en la destrucción del concepto. La redefinición es muy fácil:
- Español es el que tiene solamente estirpe española, (blanco mediterráneo), excluyendo mestizos y gente de otras razas. A mí no me importa incluir como español a gente de otros países del mundo mientras sean exclusivamente blancos y se preocupen por España.
- España es el conjunto de españoles, vivan en la península ibérica o no. España no es el territorio. Por supuesto, hay que defender el territorio, pero lo más importante es la población, la gente.
Hay que copiar lo bueno de los demás. Estas redefiniciones se basan en las redefiniciones del «nacionalismo blanco» yanqui, para definir quién es blanco, que a su vez están inspiradas o copiadas del comportamiento de los judíos y los gitanos.
El resultado práctico de esta redefinición es que hay muy pocos españoles. Sí, sales a la calle y parece que sigue habiendo muchos, con su nacionalidad española y hablando español, hijos de españoles. Pero es pura fachada. Sólo aparentan ser españoles. Están huecos por dentro. Son cáscaras vacías, como los falsos humanos de la película «La invasión de los ladrones de cuerpos», que eran en realidad extraterrestres. Pues algo así. Son zombies sin espíritu, de ideología progre que no cumplen la redefinición de español, que traicionan a España y a los auténticos españoles con su comportamiento y mentalidad.
Eso no sucede con otros grupos de gente. Los judíos son todos judíos. Los gitanos son todos gitanos, y los chinos que viven en España son todos chinos. O lo que es lo mismo, los judíos, los gitanos y los chinos son superiores a los españolitos borregos. Miran por sus intereses de grupo y colaboran entre sí. A veces, se enfrentan con los de otros grupos, como en esas noticias en las que un gitano ha matado a un negro. Lo excepcional es que algún individuo de esos grupos sea traidor a su grupo. Saben bien el valor del grupo, y cómo la unión les favorece a todos. En el caso de los españolitos, lo habitual es lo contrario, la traición por falta de conciencia nacional y racial en grado suficiente. El régimen tiene por objetivo fomentar esa falta de conciencia nacional y racial, (progresismo), pero es responsabilidad de cada individuo abrazar esa mentalidad o no (y por lo tanto, ser culpable o no). En el futuro, cuando los españoles seamos minoría en nuestro país, los pocos que queden tendrán la mentalidad que preconizo ahora. Pero es mejor empezar ya mismo, cuanto antes a cambiar de mentalidad.
Según esta redefinición de quién es español y quién no, se puede clasificar con toda facilidad a la gente:
a) Antiespañoles: Odian a España, pero no son la mayoría:
- Separatistas.
- Izquierdistas radicales que quieren legalizar a todos los extranjeros, abolir las fronteras y fomentar el mestizaje (Llamazares: «Hay que convertir España en un país multicultural»; Aznar y Zapatero, haciéndolo realidad).
b) No-españoles: Son la mayoría, los que forman el gran rebaño de borregos:
- Los que dan empleo a inmigrantes, contribuyen a mantener la invasión inmigrante.
- Los que compran en tiendas de chinos y de extranjeros en vez de españoles, les sostienen económicamente.
- Los que apoyan a Aznar diciendo que fue un gran presidente, claramente no les importa que abriera las fronteras a la invasión inmigrante, que relanzara la burbuja inmobiliaria o que privatizara las empresas públicas, entre las que estaba parte del sistema financiero (como el Banco Exterior de España). Supongo que ganarían mucho dinero durante su mandato, porque el bien de España no es la causa de su apoyo.
- Los que apoyan a Zapatero y sus criminales políticas.
- Etcétera.
Los no-españoles y los antiespañoles son gentuza, y se les puede aplicar el dicho que dice: «El que no está conmigo, está contra mí». Es, o ellos o nosotros. Sus desgracias son saludables para los españoles y para España, pues sólo con sus desgracias y su sufrimiento se puede corregir el rumbo catastrófico que llevamos.
Recuerdo a un comentarista en el blog de Iskander diciendo que es policía y que los moros cometían muchos delitos. ¿Pero esos delitos los cometen contra españoles o contra no-españoles?. Probabilísticamente, sobre todo afectan a no-españoles, porque españoles somos poquitos. Los únicos delitos que me preocupan son los cometidos contra españoles según mi redefinición. Los delitos contra los no-españoles me importan un pimiento. Que se jodan, ellos se lo han buscado. Que se cambien de bando, que se hagan españoles de verdad, aunque lo veo difícil, porque cuando la manzana está podrida, cuando el diente tiene caries, hay que extirpar.
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Te quivocas al poner de enemigos a todos los «no españoles» que no tienen conciencia racial ni nacional, todos ellos son posibles compatriotas, pero nunca enemigos. Los únicos enemigos son los «antiespañoles», y pese a eso todavia son gente que puede cambiar.
Dividiendo nunca ganaremos, y con mensajes de odio tampoco. Para mi todos son hermanos de raza y sangre, y aunque muchos estén equivocados yo nunca abandono a un hermano.
A lo mejor se me ha malinterpretado en el sentido de que parece que los no-españoles están a medio camino, en un sitio equidistante entre los españoles y los antiespañoles.
Nada de eso. Los no-españoles están en el mismo bando que los antiespañoles en la práctica. De hecho, la situación a la que se ha llegado es por culpa de ellos, y no de la minoría de antiespañoles. No te engañes y no llames «hermano» a las víboras traicioneras que hace mucho tiempo ABRAZARON esta situación, y que llevan despreciando a los auténticos españoles desde siempre.
Frases como «todos los nacionalismos son malos», «esas ideas son una idiotez», y otros ejemplos mencionados lo demuestran bien claro. Esa gente son un obstáculo. Mejor dicho, son EL obstáculo real. Son los que dan empleo a los inmigrantes de cajeras, de camareros, de albañiles, de teleoperadores, de lo que sea. Son los que abrazaron encantados la burbuja inmobiliaria, sin mirar a la debacle futura que acarreaba. Son los que están en el bando del Tener y no del Ser. Son la parte de la manzana podrida, el diente cariado.
Ya basta de echarle la culpa siempre al gobierno de todo, y de no señalar a la corrupta población.
Pero la solución pasa por hacer que cambien, y no por montar una guerra contra ellos.
Lo que propones es dividir aún más a la población, cuando lo que hay que hacer es unirla, y eso solo puede lograrse bajo el patriotismo y una sana conciencia racial y nacional.
Yo no divido a la población. La población ya está dividida. La ha dividido el régimen fomentando el feminismo (mujeres contra hombres), separatismos (unas regiones contra otras), homosexualismo (homosexuales contra heterosexuales), inmigracionismo (extranjeros contra españoles). Así, las «minorías» encantadas se han dedicado a aprovecharse, a ver qué tajada podían sacar a costa de la mayoría. Y la mayoría, a sacar tajada de la inmigración, de la burbuja inmobiliaria, del hedonismo, etc.
Yo lo que hago es señalar con el dedo al rey y denunciar que está desnudo.
Y tú dices que hay que unir a la población. Jajaja, ya se han visto los resultados. No, lo que hay que hacer es que la minoría de españoles consiga el poder, y para ello, no tiene que estar contaminada por mierda. El poder siempre lo ha ocupado una minoría, nunca la masa estúpida. Minorías contra minorias es el curso de la Historia, y quien gobierna manipula a la mayoría, sea para beneficiarla, o para perjudicarla. Pretender convencer a la mayoría sin tener el control de las herramientas (TV, prensa, radio), es como pedir peras al olmo.
«Yo no divido a la población. La población ya está dividida. La ha dividido el régimen fomentando el feminismo (mujeres contra hombres), separatismos (unas regiones contra otras), homosexualismo (homosexuales contra heterosexuales), inmigracionismo (extranjeros contra españoles).»
No cree que han sido los medios de comunicacion tambien?
Los medios de comunicación son la principal herramienta del régimen, esto es, del Capital, de los bancos. Otra herramienta son los partidos políticos mayoritarios, apoyados por los medios de comunicación y endeudados con los bancos para realizar sus campañas electorales.
¿vida más haya de la península ? No por favor
Donde va ir esa pequeña aldea llamada España